Las islas del Mediterráneo se encuentran entre los puntos que se verán más afectados por el cambio climático, por lo que Europa quiere una estrategia específica para estos territorios insulares.
El Laboratori Interdisciplinari de Canvi Climàtic (LINCC) asesorará a la Unión Europea en la transición hacia un modelo de energías limpias para los territorios insulares.
El Laboratori está integrado por más de sesenta científicos de disciplinas diversas: Biología, Geografía, Física o Derecho, entre otros, y uno de los primeros proyectos que ejecutarán será la elaboración de un estudio comparativo de todas las medidas que se están implementando en el ámbito insular europeo.
Los principales objetivos son rebajar la demanda de energía y conseguir que ésta sea de procedencia renovable. Para conseguirlo, los expertos sugieren descarbonizar el tránsito, con vehículos eléctricos, y acabar con centrales de carbón como Es Murterar, que emite en Mallorca un tercio de todos los gases contaminantes vertidos en la isla, o la central de Mahón, que es responsable de la mitad de los gases de Menorca. Según los integrantes del LINCC, una energía más limpia debe proceder de fuentes fotovoltaicas o eólicas.